miércoles, 6 de octubre de 2010

Algo que me gusta




Dondequiera que estén las huellas del Maestro, allí, los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par
 
Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría
los labios de la Sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender.
 

Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par.
El Kybalion.